8 Llamó entonces el rey Joás al sacerdote Yehoyadá y a los sacerdotes
y les dijo: «¿Por qué no hacéis las reparaciones de la Casa? Así
que no
recibiréis el dinero de vuestras amistades, sino que lo daréis para
la
reparación de la Casa.»
9 Los sacerdotes consintieron en no tomar dinero del pueblo ni hacer
reparaciones en la Casa.